Ser emprendedor esta de moda. El marketing y las redes sociales han generado un impacto social enfocado en el positivismo, la superación personal y el dinero en torno al camino emprendedor. Estas nuevas estrategias de marketing de los últimos años han demostrado que funcionan a la perfección, llegando a miles de millones de usuarios que ahora quieren ser emprendedores, libres y millonarios.
Sin embargo, emprender no es un camino fácil y no es para todo el mundo. Antes de dar el primer paso como emprendedor tienes una tarea muy importante que realizar. Conocerte a ti mismo. Sólo y cuando hayas finalizado esta primera tarea estarás listo para poder tomar la decisión de si emprender es una decisión viable para ti o es momento de quitarte esa idea de la cabeza, al menos, por ahora.
El camino emprendedor requiere de ciertas cualidades, hábitos, sacrificios y necesidades que no todo el mundo dispone o esta dispuesto a asumir y es por ello por lo que realizar un ejercicio de autoconocimiento es esencial para saber quien eres, cómo eres, qué quieres para poder después contrastarlo con aquellas cualidades, hábitos, sacrificios y necesidades que se requieren para iniciar el camino emprendedor. Esa comparativa pondrá sobre la mesa tu realidad vs la realidad emprendedora lo que te ayudará a tomar una mejor decisión de si estás dispuesto a lanzarte al mundo emprendedor con todas las ventajas y desventajas que ese camino conlleva.
Con este ejercicio preliminar, estarás preparado para crear una buena estrategia personal para afrontar el emprendimiento teniendo un mayor conocimiento sobre tu persona y todas aquellas palancas que debes accionar para llegar a estar más cerca del éxito profesional.
Para realizar el ejercicio de autoconocimiento es importante tener en cuenta el análisis de varios factores:
Valores Personales: Comienza por reflexionar sobre tus valores personales. ¿Qué es lo que realmente te importa en la vida? Identifica cuáles son tus principios fundamentales y qué papel desempeñan en tus decisiones y acciones diarias. Comprender tus valores te va a ayudar a alinear tus objetivos vitales, personales y profesionales con lo que realmente te motiva y te hace sentir realizado. La identificación de los propios valores personales son la primera criba de selección de tu camino profesional, bien sea hacia el emprendimiento o no.
Fortalezas y Debilidades: Realiza un análisis honesto de tus fortalezas y debilidades. ¿En qué áreas destacas y en cuáles necesitas mejorar? Sin duda, uno de los ejercicios más importantes y que mayor relevancia tienen a la hora enfocar la toma de acción. Reconocer tus fortalezas te va a permitir saber en que eres bueno y ayuda a tu mente a enfocar el pensamiento hacia todas aquellas oportunidades en las que puedas explotar, maximizar e incluso capitalizar tus fortalezas. Del mismo modo, identificar tus debilidades te va a ayudar a reflexionar sobre todas aquellas facetas en las que requieras un apoyo adicional para poder mantener el equilibrio ante cualquier elección personal y profesional.
Habilidades y Experiencia: Evalúa tus habilidades y experiencia profesional para conocer aquellas facetas en las que tu aportación de valor puede ser mayor. ¿Qué habilidades técnicas o conocimientos específicos posees que te pueden ser útiles a nivel profesional? Reconoce tus áreas de experiencia y aquellas en las que necesitas adquirir más conocimientos o experiencia antes de lanzarte al mundo empresarial.
Motivaciones y Pasiones: Reflexiona sobre tus motivaciones y pasiones. ¿Qué te motiva a nivel profesional? ¿Dónde te ves en 10 años? ¿Qué es lo que te impulsa a emprender? ¿Por qué no trabajar como empleado para una empresa? Identifica tus intereses y pasiones para asegurarte de que tu idea de negocio que plantees posteriormente esté alienada con lo que realmente te apasiona y te motiva. Emprender puede ser un camino difícil y desafiante, pero tener una motivación intrínseca te ayudará a superar los obstáculos y mantener tu compromiso a largo plazo.
Estilo de Trabajo y Preferencias Personales: Considera tu estilo de trabajo y tus preferencias personales. ¿Eres más productivo trabajando de forma independiente o en equipo? ¿Prefieres trabajar en un entorno estructurado o flexible? Conocer esta faceta personal puede ayudarte a identificar tus facetas de liderazgo y a pensar en modelos de negocio que puedan adaptarse a tus preferencias personales.
Tolerancia al Riesgo: Evalúa tu tolerancia al riesgo y tu capacidad para lidiar con la incertidumbre. ¿Estás dispuesto a asumir riesgos y enfrentarte a la posibilidad de fracaso? Ser emprendedor implica tomar decisiones arriesgadas y enfrentarse a situaciones inciertas, por lo que es importante conocer tu nivel de tolerancia al riesgo y estar preparado para enfrentarte a los desafíos que puedan surgir en el camino.
Objetivos profesionales: ¿alguna vez has pensado que estilo de vida quieres tener? ¿Dónde te gustaría verte profesionalmente hablando en el corto, medio y largo plazo? Conocerte a ti mismo te permitirá alinear tus metas empresariales con tus aspiraciones personales y buscar el camino que te brinde satisfacción y realización personal.
El proceso de autoconocimiento no sólo te va a proporcionar una serie de beneficios que explicamos más abajo, sino que va a ayudarte a contrastar tu información con aquellas cualidades, hábitos, sacrificios y necesidades que se requieren para crear unas buenas bases hacia el emprendimiento y que trataremos más adelante.
¿Qué beneficios aporta el autoconocimiento para afrontar tu decisión profesional?
Toma de Decisiones Más Conscientes: Al conocer tus valores, fortalezas, debilidades y motivaciones, estarás en una mejor posición para tomar decisiones que estén alineadas con tus objetivos y valores personales.
Mayor Confianza y Autoestima: Reconocer tus fortalezas y habilidades te ayudará a desarrollar una mayor confianza en ti mismo y una autoestima más sólida, lo que te permitirá enfrentarte a los desafíos de la vida con determinación y optimismo.
Mejor Gestión del Estrés: Al comprender tus límites personales y tus necesidades, podrás establecer mecanismos para gestionar el estrés y la presión de manera más efectiva, lo que te ayudará a mantener un equilibrio saludable entre tu vida personal y profesional.
Mayor Resiliencia y Adaptabilidad: Conocerte a ti mismo te proporcionará una base sólida para desarrollar resiliencia y adaptabilidad frente a los desafíos y adversidades que puedan surgir en el camino.
Mayor Satisfacción Personal y Profesional: Al alinear tu vida profesional con tus valores, pasiones y metas personales, experimentarás una mayor satisfacción y realización tanto a nivel personal como profesional.
¿Ya tienes claro que tipo de persona eres?
¡Gracias por estar aquí!
