¿Qué es la estrategia?


En muchas ocasiones utilizamos el término estrategia en nuestro entorno laboral e incluso en nuestro ámbito personal cuando hacemos referencia al modo en que el que vamos a lograr un objetivo. Sin embargo, este término se ha extendido masivamente llegando en ocasiones a utilizarse de una manera equivocada e incluso a perder por completo su significado . No todos los caminos para llegar a un fin forman parte de una estrategia y por ello es importante que sigas leyendo para entender lo que significa la estrategia y su impacto en el ámbito empresarial.

Entonces, ¿Qué es la estrategia? Para explicar el concepto de estrategia aplicado a la empresa de una manera sencilla podemos definirlo como «la capacidad de una empresa para identificar y anticiparse a las posibles debilidades internas que puedan impactar en el Core del negocio a largo plazo teniendo en cuenta las necesidades de los clientes, el entorno y los competidores y ser capaz de establecer una metodología apropiada para llegar al objetivo de la manera más eficiente posible apalancándose en las propias fortalezas internas de la compañía».

Estábamos en lo cierto en que una estrategia siempre mantiene relación con una metodología apropiada para lograr un objetivo, sin embargo, dicho objetivo tiene que perseguir la consecución de una debilidad interna que nos impida mantenernos vivos o seguir creciendo. Si esto no se cumple, no hablamos de estrategia, hablamos de decisiones, acciones, iniciativas o diferentes formas que llevan a lograr algo. Y es importante tenerlo interiorizado si quieres ser un buen estratega.

Vamos a analizar en detalle los conceptos clave de esta definición y que nos ayuden a entender qué es la estrategia:

  • Capacidad para identificar y anticiparse a las debilidades internas: para poder ser un estratega es necesario ser un visionario, es decir, conocer cuales son los puntos débiles que tiene una compañía y que de no ser corregidos pueden dejarte fuera de mercado. Identificar estos puntos débiles no es tarea fácil. No todos los puntos débiles de una compañía son críticos a la hora de pensar estratégicamente y cuanta mayor capacidad exista para identificarlos y anticiparse mayores serán las probabilidades de establecer estrategias adecuadas.
  • A largo plazo: una buena estrategia debe definirse en un horizonte temporal lejano. Probablemente muchas empresas tienen la capacidad de observar los puntos débiles que deben de corregir en un periodo corto de tiempo pues el mercado o la competencia ya están avisando de las necesidades que deben de cubrir para una oferta adecuada. Sin embargo, aquella empresa que consiga observar estas debilidades internas teniendo en cuenta lo que el mercado va a solicitar dentro de un largo periodo de tiempo será capaz de utilizar todo ese periodo de tiempo para establecer los mecanismos y cambios necesarios para lograr su objetivo de una manera sólida. Cuanto más corta sea una estrategia menor tiempo de ejecución se dispondrá y se juega en desventaja contra aquellos competidores que hayan sido capaces de visualizar las mismas necesidades en un mayor periodo de tiempo. Como es lógico, cuanto mayor largo plazo mayor riesgo e incertidumbre de visionar el mercado y el entorno.
  • Impacto en el Core del negocio: no todas las debilidades de una compañía son igual de relevantes a la hora de determinar una estrategia. Para que una decisión sea considerada estratégica tiene que cumplir la premisa de que las debilidades internas detectadas deben ser debilidades que afecten al corazón del negocio, es decir, a la esencia del producto o servicio que la compañía este ofreciendo y que de no corregirse pondrían en peligro las ventas y, por ende, la viabilidad del negocio. Para que podamos visualizarlo con un ejemplo, supongamos que una compañía que fabrica vestimenta textil hace un análisis de sus posibles debilidades y observa que, entre todas ellas, una hace referencia a la lentitud de sus procesos de gestión contable. Esta debilidad, si se mejora, podría suponer un beneficio para la compañía en términos de eficiencia pero no afecta al corazón del negocio que es la fabricación y venta de productos textiles. Mejorar los procesos contables no impactan en las ventas del negocio. Sin embargo, otra de las debilidades detectadas hace referencia a la escasez de proveedores de calidad y de tejidos en el mercado y en su cartera propia. Esta debilidad podría poner en riesgo la supervivencia del negocio puesto que si la tendencia del mercado a largo plazo cambia hacia materiales mas sostenibles la empresa debería de conseguir de manera urgente nuevos proveedores para satisfacer la demanda y de no hacerlo podría reducir sus ventas considerablemente y poner en riesgo la viabilidad del negocio. Dado que una debilidad de la empresa es la escasez de proveedores, cuanto antes consiga anticiparse mayor margen de maniobra tendrá para poder cubrir las necesidades del mercado en el momento esperado. De ahí la importancia de ser capaz de detectar debilidades que puedan afectar al Core del negocio y disponer de la visión suficiente para poder anticiparte en el tiempo y establecer una estrategia adecuada para no quedarte fuera de mercado.
  • Necesidades de los clientes, entorno y competidores: como hemos mencionado a lo largo de los puntos anteriores, la estrategia de una empresa debe ir determinada a mantener o incrementar el número de ventas en el tiempo. Los principales factores que pueden influir en ello, además de una correcta gestión interna de la propia compañía,  se centran en las necesidades futuras de los clientes y las estrategias y acciones de los competidores que son los que van a marcar hacia donde debe ir dirigida la estrategia de la compañía.
  • Establecer una metodología apropiada para lograr el objetivo de la manera más eficiente apalancándose en las fortalezas internas: una vez se han identificado las debilidades internas que pueden afectar al core del negocio en un largo periodo de tiempo teniendo en cuenta las futuras necesidades de los clientes, las tendencias del mercado y las acciones planteadas por los competidores es momento de definir la estrategia de la empresa. Para ello es necesario definir QUÉ queremos conseguir (cual es nuestro objetivo a lograr), CUÁNDO lo queremos conseguir (horizonte temporal), POR QUÉ queremos conseguir ese objetivo (beneficios vs pérdidas de no realizarlo), CÓMO vamos a llegar a ese objetivo  y QUIÉN debe participar en las acciones necesarias para lograrlo. Adicionalmente a esto y como se mencionaba anteriormente, una buena estrategia siempre tiene que apalancarse en las fortalezas internas pues éstas deben ser utilizadas como trampolines para llegar al punto de destino. Si te interesa conocer más acerca de cómo establecer buenas estrategias puedes leer el siguiente post «Buenas estrategias».

Gracias a un correcto análisis y definición de cada uno de los puntos que componen el concepto de estrategia se establece la base de un éxito garantizado en una compañía, por lo que es relativamente importante hacer un buen diagnóstico previo a entrar en acción. Si estas interesado en pasar al siguiente nivel y aprender cómo ejecutar una estrategia dejamos el acceso a través del siguiente link «Cómo ejecutar una estrategia»

Esperamos que esta información te ayude a entender el concepto de estrategia y te ayude también a enfocar y priorizar las decisiones importantes que pueden poner en peligro la subsistencia del negocio o por el contrario, ¡llevaros al siguiente nivel!

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